La Federación empresarial ASOLIF (Asociaciones de Software Libre Federadas) ha publicado un comunicado acerca del software que se instalará en los portátiles que se podrán a disposición de alumnos de primaria y secundaria en el marco del plan Educación 2.0.
En este comunicado se defiende la idea de que estos equipos deberían tener instalados software libre en base a ventajas económicas, tecnológicas, educativas, empresariales y legales.
Leer el comunicado de ASOLIF
El uso del software libre en las escuelas será una realidad si se convence a los profesores, alumnos y padres, porque si esperamos por algunos políticos lo llevamos claro. Os acordáis cuando hace unos meses se reunió Bill Gates con Zapatero en la Moncloa.
9 comentarios:
Imponer que sea software libre.
Desde asolif deberían proponer que de forma alternativa a las versiones comerciales se empleen formulas open source.
Yo no quiero que las administraciones me impongan un software libre, en todo caso que me dejen escoger si pongo un software libre o un software comercial.
Yo, como fabricante de software, no me gustaria que llegase la administración y construyese un software con parecidas funcionalidades y gratis, de tal forma que yo no pueda rentabilizar mi inversión... por que si no al final nadie va a desarrollar software... y no nos llevemos a engaños, que no todo el monte es oregano en el tema del software libre.
Mi opinión no es "no al software libre", sino a la vía impositiva que dice "hay que decir a las administraciones que pongan software libre". Sería mucho mejor..."existen diversas alternativas, para que el usuario final escoja: escritirio comercial, escritorio software libre"." Esto segundo es libertad de elección, lo primero es imposición.
La idea no es imponer el software libre. Es valorar las alternativas existentes y seleccionar la más adecuada. Por ejemplo, si en los equipos en las escuelas instalamos Windows estamos teniendo un coste muy elevado ante alternativas como Linux totalmente gratuitas. Además, si luego los alumnos quieren trabajar desde casa con sus propios ordenadores tienen que pargar otra licencia.
Además, creo que es poco ético el enseñar herramientas propietarias en las escuelas ya que estamos beneficiando a empresas privadas en contra de otras.
El favorecer el uso del software libre no perjudica a los desarrolladores de software. Es más, propicia nuevas alternativas de negocio que en caso contrario sería monopolizadas por las grandes compañías.
PD: Antes de empezar a dar clase en el 2006 yo también me dedicaba al desarrollo de software y por cosas de la vida, me especialice en tecnología Windows.
Dejando aparte el tema de los portátiles de Zapatero, que me parece un disparate superlativo sobre todo si tenemos en cuenta la actual situación de profunda crisis que padecemos, además de que ni siquiera creo que se lleve a cabo ni en la cuarta parte de los centros de este país pues ya ha dicho que la mitad de la financiación deberán aportarla las comunidades autónomas, mi reflexión va más orientada a los factores de elección de un software.
No entiendo por qué cuando se habla de software libre y gratuito y de software de código cerrado y de pago, casi siempre se acaba simplificando en una confrontación Windows vs. Linux.
Creo que en cualquier proyecto que se necesite un software hay que barajar muchos elementos y no sólo el precio inicial. Yo actualmente utilizo openSUSE y Windows, desde hace bastante tiempo más el primero que el segundo porque quiero profundizar en su conocimiento para llegar al nivel que tengo en Windows. Las aplicaciones que utilizo son, casi todas ellas, de software libre o al menos gratuito, unas son sólo para Windows, otras sólo para Linux y otras multiplataforma (ambos sistemas). En openSUSE tengo varias aplicaciones Windows instaladas bajo Wine sólo por la comodidad de no tener que reiniciar el sistema. Hay muchas aplicaciones que no se pueden instalar bajo Wine o que sí se instalan pero su funcionalidad es parcial.
Si todo lo que necesitase lo tuviera en openSUSE, pues no necesitaría Windows, pero no es así. Por ejemplo en el campo multimedia, aplicaciones como GordianKnot, VirtualDubMod, Cuttermaran, DVD Flick, etc. todas ellas con licencia GPL y diseñadas para Windows (aunque algunas se pueden instalar bajo Wine, pero a veces dan incómodos problemas). Es cierto que hay alternativas para Linux (como Avidemux que también lo utilizo en ambas plataformas), pero en ocasiones no llegan todavía al nivel de sus equivalentes en Windows. Del mismo modo esto ocurre en otros tipos de software de otros campos.
En cuanto a software profesional si me preguntan ¿cuál es mejor Adobe Photoshop o GIMP? ¿CorelDraw o Inkscape? Pues le contestaría que Adobe Photoshop y CorelDraw superan a sus homólogos de software libre pues hacen lo mismo y mucho más, además de una forma más automática, también es cierto que tienen muchas más herramientas y resultan más complejos. Yo el Photoshop lo he probado pero ni lo tengo ni lo necesito (tampoco lo puedo pagar), porque con GIMP me sobra. Es decir, muchas veces un software libre puede satisfacer sobradamente las necesidades de un usuario pero no siempre es así, y a nivel empresarial que sea gratuito no significa que sea la opción más barata. Por ejemplo, en el caso anterior, un estudio de diseño gráfico cuyos diseñadores necesiten herramientas avanzadas si tardan la mitad de tiempo en hacer las cosas con Photoshop y CorelDraw que con GIMP e Inkscape, significa que merece la pena pagar unas licencias de un software privativo porque incluso a medio plazo no es que te salga más barato, sino que ganarás más dinero. Esto es la productividad y es un factor muchas veces más importante que el precio de compra del software.
Otro ejemplo, las suites Microsoft Office y OpenOffice. Pues sucede lo mismo, OpenOffice puede ser maravilloso para la mayoría de los usuarios. Yo he utilizado las dos, puedo decir por ejemplo que Writer tiene prácticamente todo lo que necesito pero algunos aspectos son mucho peores que Word, y uno de ellos es la creación de tablas muy complejas. Efectivamente en Writer también puedo crearlas pero sinceramente, es peor que un dolor de muelas, se tarda mucho más. Yo he trabajado como administrativo y me he visto en la necesidad de crear muchas tablas, muchas de ellas bastante elaboradas y puedo asegurar que con Word es más sencillo y rápido que con Writer. Otro ejemplo es Access y Base, si un usuario está experimentado en Access, Base le resultará claramente insuficiente. CONTINÚA 1.
1 CONTINUACIÓN.También sucede al contrario, en una ocasión tuve que adaptar e implementar el sistema de ticketing OTRS que utilizaba una base de datos basada en MySQL y servidor Apache. El programa tiene un módulo opcional de benchmarking y lo probé sobre openSUSE y Windows XP con la misma máquina. Los resultados del test fueron impresionantes en favor de openSUSE, en algunos apartados del banco de pruebas fue el doble de rápido que Windows. Aunque siendo honesto la comparativa correcta hubiese sido openSUSE vs. Windows Server, pues Windows XP es un sistema de escritorio y no para actuar como servidor. Pero lo más probable es que los resultados hubiesen sido todavía peores para Windows Server pues la máquina era más bien modesta y este sistema necesita más recursos. Además para probar la estabilidad estaba editando unos archivos de configuración del OTRS al mismo tiempo que utilizaba el programa como administrador desde la interfaz gráfica y otra ventana como cliente que comunica una incidencia (lo sé, es una burrada pero lo quería probar) openSUSE no tuvo ningún problema de estabilidad, ni mensajes de error de protección de archivos, ni se dañaron los archivos. Quizás por su gran estabilidad SUSE Linux es el sistema operativo más utilizado en los grandes sistemas de computación (20 de los 50 primeros, incluyendo los tres superordenadores más potentes, ver artículo http://www.theinquirer.es/2008/06/18/imb_intel_y_suse_linux_dominan_la_supercomputacion_mundial.html).
En el procesamiento multimedia (codificación) utilizando un programa multiplataforma como Avidemux (inicialmente escrito sólo para Linux) sí se nota que Microsoft presenta un mejor rendimiento, al menos en mi máquina.
Otra cuestión es el hardware, y es que si decidimos utilizar sólo Linux nos podemos llevar una desagradable sorpresa con algunos dispositivos. Generalmente los dispositivos más usuales son reconocidos y configurados automáticamente por Linux pero otros tipos de hardware pueden dar problemas. Por ejemplo:
--- Para la webcam de mi portátil se ha tardado tres años en desarrollar un controlador y lo peor es que sigue en desarrollo porque de momento en la imagen apenas se ven unas sombras.
--- La sintonizadora USB de televisión, la imagen es excelente pero el driver no puede controlar los estados de energía ACPI para, por ejemplo, apagarla cuando entra en suspensión o hibernación, o que el dispositivo pueda “despertar” al ordenador para grabar un programa.
--- Bluetooth USB, sólo permite la recepción de archivos, no soporta ningún servicio ofrecido por el dispositivo.
--- Impresora (utilizando el propio controlador para Linux del fabricante), para textos y gráficos en impresión calidad borrador o media lo hace bien, para impresión en alta calidad o fotos la calidad ofrecida es muy inferior a la del controlador del propio fabricante para Windows, pues la versión Linux no tiene opción de máxima resolución ni corrección de color.
--- Tarjeta de red inalámbrica, los canales 12 y 13 están inhabilitados por defecto (esto es así porque hay países cuyo espectro radioeléctrico público está más limitado y sólo permiten los canales del 1 al 11), se pueden habilitar modificando un par de cosas en un archivo de configuración pero aún así da problemas, esto no sucede en Windows.
--- El escáner, simplemente no hay controlador, ni desarrollado por el fabricante ni por la comunidad Linux.
--- El sonido, funciona el audio en estéreo, la salida de audio digital inoperativa, al igual que la entrada de línea, el nivel de ganancia del micrófono, por mucho que lo suba en el mezclador, es bajísimo por lo que resulta inutilizable. CONTINÚA 2.
2 CONTINUACIÓN --- Otro problema es la actualización de componentes, por ejemplo tienes una tarjeta gráfica basada en un chip de Nvidia y tienes los controladores del fabricante instalados para obtener en lo posible el máximo rendimiento. Decides actualizar la tarjeta por otra con chipset ATI y enciendes el ordenador ¿qué sucederá? Pues Linux intentará utilizar el controlador Nvidia con la ATI y tendrás problemas. Primero debes desinstalar completamente los controladores propietarios de Nvidia, luego intalar la nueva tarjeta y finalmente lo nuevos drivers. No puedo asegurar que esto suceda siempre pero a mi me ha ocurrido. Sin embargo en Windows esto no suele pasar, normalmente puedes tener instalados muchos drivers y si alguno de ellos no coincide con ningún dispositivo hardware simplemente no utiliza ese controlador.
Y es que los controladores son un auténtico talón de Aquiles para Linux. El cual presenta demasiadas pegas para la creación de controladores:
--- Los controladores no suelen ser compatibles entre distribuciones distintas (y hay cientos de distribuciones Linux).
--- En algunas ocasiones, dentro de una misma distribución, un controlador puede servir para una versión pero no para la siguiente (y esto no es como en Windows que saca una nueva versión cada varios años, en Linux la mayoría de las distribuciones están sacando dos versiones anuales estables).
--- Una vez que has conseguido que más o menos te funcione todo hay que tener cuidado con las actualizaciones del kernel, pues también puede producir incompatibilidades con algún controlador (esto me ha ocurrido con la sintonizadora de televisión).
Así que para garantizar que un controlador funcione en Linux hay que tener en cuenta: La distribución de la que se trate, la versión de la distribución y la versión del núcleo. Son demasiadas cosas, habría que crear muchas versiones y es un trabajo que nunca se acaba. Por ello tanto los pocos fabricantes que diseñan controladores para Linux como los desarrolladores voluntarios, hacen unos controladores con funcionalidades básicas que quedan lejos de las capacidades reales de los dispositivos, pero a cambio permiten que sean más compatibles entre las diversas distribuciones. Esto es algo de lo que se habla en los foros, hay mucha gente que piensa que debería haber un acuerdo entre las diversas distribuciones y crear un sistema común de controladores. Por otro lado están los fundamentalistas del software libre que no quieren ver esta realidad y simplemente le echan la culpa a los fabricantes en lugar de buscar una solución. CONTINÚA 3.
3 CONTINUACIÓN. Otro aspecto es el precio del ordenador, en un rápido y lógico razonamiento pensaríamos que si adquirimos un ordenador con un sistema Linux nos costará más barato, y así debería ser pero vamos a ver la realidad. Nos vamos a la página de Dell y buscamos un modelo que exista tanto con Windows como con Linux. Encontramos el Dell Inspiron Mini 10v, cuyo precio con Windows XP sp3 es de 279€, pero si lo compramos con Ubuntu 8.04 nos sale 249€, efectivamente es algo más barato. Vamos ahora a repasar la lista de componentes para verificar si realmente son iguales. Pues sí, parecen iguales salvo por un “pequeño” detalle y es que en el modelo con Windows XP incorpora un disco duro de 160Gb pero la versión Ubuntu tiene un disco duro de estado sólido (de los que tienen memoria flash en lugar de discos) de sólo 8Gb (a ver qué haces hoy en día con eso). Como a mi lo que me interesa es comparar ordenadores idénticos con sistemas operativos diferentes y dado que Dell permite escoger componentes, elijo la opción “personalizar” para cambiar en el modelo con Ubuntu su pequeño disco de 8Gb por uno de SATA 160Gb (igual que el de la versión con Windows XP). ¡Vaya, esto es una sorpresa! porque ahora el ordenador con Ubuntu, ahora sí idéntico, cuesta 299€, o sea 20€ más caro que la versión con Windows XP. De esto podemos extraer dos conclusiones: La primera es que el fabricante inicialmente te hace creer que comprando un sistema con Ubuntu te vas a ahorrar algo de dinero cuando en realidad él está obteniendo un beneficio aún mayor (el lugar de descontar el precio de la licencia Microsoft, sólo baja un poco el precio pero te coloca un componente mucho más barato). La segunda es que el precio que pagan los grandes fabricantes de hardware por las licencias de Microsoft es muy bajo, pero claro compran millones. Esto no lo descubrí yo, lo puso de manifiesto una asociación de consumidores hace ya un tiempo.
Yo entiendo que el software educativo a utilizar, a igualdad de prestaciones, es razonable que sea software libre, básicamente por motivos económicos y de intercambio con los alumnos. Pero el que un software sea propietario no debe ser motivo excluyente. Yo he tenido la ocasión de probar un software educativo como “Tell me more” que es de pago (y bastante caro) y la verdad, es excelente.
Creo que lo primero que se debe hacer es tener las cosas claras, qué se quiere hacer, qué opciones de software tenemos para hacerlo y qué cantidad de presupuesto se dispone. Como he explicado antes, un software no debe ser sólo medido en términos de gratuito o pago, también hay que tener en cuenta su productividad.
Como indiqué anteriormente yo utilizo mayoritariamente software libre o cerrado gratuito. La distribución openSUSE me encanta. Pero no soy un obcecado de este tipo de software y mucho menos uno de estos nuevos “talibanes del software libre” que sólo aceptan su propia ideología y desprecian a quien no la comparte (y si le dices a alguno de ellos que utilizas Windows entonces es que te contestan que no tienes ni derecho a vivir). Sencillamente tomo lo que más que conviene de cada sistema.
Creo que la coexistencia de software libre y software propietario es lo mejor. Por un lado las empresas de software propietario (fundamentalmente Microsoft) han aportado un sin número de innovaciones y estándares públicos que han hecho progresar enormemente a la informática y que han sido aprovechados también por el software libre. Recordemos que el avance de la informática no es sólo programación hay muchos sectores implicados cuya aportación necesaria es imposible bajo el modelo gratuito del software libre. Por otro lado el software libre te permite que la falta de recursos económicos no sea un obstáculo a la hora de llevar a cabo un proyecto. CONTINÚA 4.
4 CONTINUACIÓN. En el caso que nos ocupa y viendo el ejemplo anterior de Dell yo sería partidario de instalar los dos sistemas. Ya hemos visto que lo realmente pagas por tener un ordenador con una licencia de Windows es una cantidad muy pequeña y que si renuncias a ello no te vas a ahorrar casi nada y el fabricante va a sacar mejor tajada. Además teniendo en cuenta que se trata de un volumen importante se pueden negociar mejores precios.
Aunque hay muchos y buenos programas para Linux, debemos tener presente que si renunciamos a Windows estamos también renunciando a un oceáno de programas tanto gratuitos como de pago de muy buena calidad. Por ello creo que se deben usar los dos, y elegir las aplicaciones adecuadas tanto libres como de software propietario dentro de lo que permita el presupuesto. No olvidemos cuál es el objetivo, estos portátiles no son para enseñar las bondades ni del software libre ni del software comercial. El objetivo es su utilización para mejorar la enseñanza de lo que deben aprender los alumnos, cosas tales como matemáticas, lenguaje, inglés, etc. Ésto es lo que hay que mantener en mente a la hora de elegir el software.
No me parece un derroche invertir en software de pago si es bueno y resulta productivo. Pero sí lo es cuando hay una alternativa gratuita con idéntica funcionalidad. De todas formas hay que tener en cuenta que los costes de mantenimiento (pues los ordenadores se estropean, las pantallas, los teclados, las fuentes de alimentación), los costes de formación del profesorado, etc. rebasarán con mucho los gastos por software. También hay que tener presente el soporte del software ¿quién lo hará? ¿los propios profesores? Y llegados al punto del soporte, hay que tener en cuenta que hay empresas de software libre como Canonical (la está detrás de Ubuntu) que cobra por soporte más que muchas de software propietario.
Tampoco entiendo por qué cuando se habla del gasto de la administración en software las asociaciones de software libre se llevan las manos a la cabeza. Si un software de pago cumple con su cometido, resulta productivo y no tiene alternativa libre realmente satisfactoria, no es un gasto superficial sino un dinero bien invertido. La administración efectúa otros gastos que sí son auténticos derroches como por ejemplo los enormes carteles del “plan E” que han costado alrededor de 50 millones de euros, y así muchas otras cosas.
Para finalizar, como dije al principio, la inclusión de un ordenador por alumno en las aulas no se hace en el momento económico adecuado, ni va a servir para solucionar el nefasto nivel educativo de la educación obligatoria de este país, ni va a devolver la autoridad y respeto que han perdido a los profesores, y posiblemente conlleve, en lugar de beneficios, nuevos problemas. Ahora los profesores tendrán que controlar que no estén todo el tiempo chateando, descargando por los peer-to-peer, hackeando la propia red del centro, etc. De todas formas al exigir a las comunidades autónomas el pago de la mitad de la factura, difícilmente esto será una realidad al 100%. Quizás en Cataluña, la gran beneficiada de este desastroso ciclo político, puede ser que llegue a todos los alumnos.
Uff, Eduardo, mira que he tardado un rato en leer el extenso comentario.
"No me parece un derroche invertir en software de pago si es bueno y resulta productivo. Pero sí lo es cuando hay una alternativa gratuita con idéntica funcionalidad" Totalmente de acuerdo.
Aspectos a considerar:
1) No obligues a tus clientes a asumir un coste de licencias por una decisión tuya. Yo puedo decidir que es apropiado adquirir licencias de Office y hacer mis apuntes con Office, ¿pero debo obligar a los alumnos a adquier Office si quieren consultar los apuntes desde su equipo?
2) Si cuando compras un coche te enteras que sólo te lo puede arreglar un mecánico concreto tienes varios peligros entre ellos: que el mecánico se muera o cierre el negocio por otro motivo, que el mecanico te cobre lo que el quiera si se produce cualquier avería.
3) Si vas a una tienda y compras una cajita de música porque te ha gustado mucho la musiquita y el vendedor te dice: bajo ninguan circunstancia puede abrir la caja y no le puedo decir que hay dentro. ¿De verdad que la comprarías?
4) Volviendo al ejemplo de los coches, si compras un coche y el vendedor te dice que ok te lo puedes llevar pero que si quieres que se suba más gente al coche tienes que pagar una tasa, ¿lo comprarías?
Por último, y te aseguro que es la cruda realidad en la mayoría de los proyectos financiados con dinero público: la decisión de usar un software determinado en muchas ocasiones van en contra de lo aconsejado por los técnicos, es una decisión tomada por el político de turno ......................
Saludos a todos,
Antes de nada, decir que no he leido todos los comentarios a la entrada, aunque sí me ha llamado la atención el de Juan.
Yo soy programador por mi cuenta, autónomo, he estado trabajando muchos años con Visual Basic, y desde hace ya unos cuantos me quiebro la cabeza para trasladar mis proyectos a python, php, mysql y sobre un SO Linux, y puedo decir que me está costando mucho esfuerzo, tengo ya 41 años, aunque mis clientes después de una larga explicación entienden el "porqué" del cambio.
Hasta ahora utilizaban una red cerrada de tres hasta diez ordenadores, la mayoría con W95 OSR2 usando uno de ellos como base de datos en Access, INCREIBLE ahora.
Cuando les comento que pueden seguir utilizando sus viejos ordenadores con un sistema base en línea de comandos en linux y un programa tipo ventanas del viejo ms-dos y que aún así podrán enviar por correo electrónico una factura o un presupuesto y que la base de datos tendrá menos problemas con los "cortes de luz" (la mayor parte de las veces algún operario le da al botón de off antes de esperar al "Ya puede apagar el equipo".
Total coste hardware cero y software cero, porque el esfuerzo lo hago yo.
Respecto a ganarse la vida como programador con licencias open source creo que hay que reposicionarse, todo es facible, no tiene porqué ser cerrado para garantizar los ingresos.
Por otro lado, y ahí SÍ que soy inflexible, es que las administraciones públicas utilicen software libre, tan solo porque el dinero lo ponemos todos nosotros.
Y perdona, cuando hablas de usuario, estás hablando de funcionario o de yo en mi casa, porque la cosa cambia bastante, si es un funcionario, open source y a chutarla que para eso lo pagamos todos y si no lo ves, tan solo tienes que comprobar (es de dominio público) lo que se gastan las administraciones regionales en licencias temporales que anualmente, casi siempre, tienen que renovar.
Después de instalar gnu/linux, queda mucho trabajo que hacer y por el cual se puede cobrar, desarrollo, adaptación, etc.,etc.etc.
Sin ánimo de acritud.
Un saludo
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