domingo, 29 de agosto de 2010

Implantación de la enseñanza a distancia

Cada vez se ofrece más formación a distancia utilizando los recursos que ofrece las nuevas tecnologías. Este modelo de enseñanza también se está trasladando al sistema público y un claro ejemplo en la oferta cada vez mayor de ciclos formativos a distancia.

En esta entrada te quiero hablar de algunas carencias que observo en su implantación, por lo menos en los ciclos de formación profesional de mi Comunidad Autónoma, Canarias. La principal carencia es que no existe una organización integrada de estos ciclos, obligando a que cada centro/profesor elabore sus recursos, seleccione las herramientas a emplear, se deba autoformar en lo que implica un nuevo modelo de enseñanza-aprendizaje. Lo más que he visto es ofrecer algún curso que otro para el uso de Moodle, siendo claramente deficitario.

Esto conlleva un mal uso de los recursos y en la mayoría de los casos, una mala calidad derivada de la poca preparación del profesorado para impartir estos cursos. La preparación del profesorado no sólo debe consistir en el uso de una serie de herramientas que den soporte a la enseñanza a distancia sino también en nuevas técnicas/procedimientos de enseñanza.

¿Cómo pienso que deberían implantarse estas enseñanzas a distancia? A partir de los siguientes principios:
  1. Un aspecto clave, los cursos no están ubicados en ningún centro concreto. Los cursos se ofrecen desde un único centro integrado a nivel de toda la comunidad autónoma, tipo UNED (ojala pudiéramos llegar más lejos y ofrecerlos a nivel de una institución integrada a nivel nacional, europeo o incluso totalmente internacional). Las actividades presenciales se desarrollarían en diferentes centros pero todos formarían parte de un mismo curso. Los alumnos llevarían a cabo las actividades prácticas/presenciales en aquellos centros que le vengan mejor por su ubicación, horario, características, etc. No estando obligado a desarrollar todas las actividades en un mismo centro.
  2. El centro integrado al que hago referencia no es un único centro físico sino que sería concebido como un centro virtual, formado por diferentes sedes.
  3. Los docentes que llevan a cabo las tutorías a distancia no son necesariamente los mismos que realizan las actividades presenciales. Es más, mi opinión es que siempre deberían ser diferentes.
  4. Debe existir un grupo de apoyo a nivel de la comunidad para el desarrollo y seguimiento de los cursos. Este grupo debería ser multidisciplinar integrando pedagogos, especialistas en el uso de las diferentes herramientas, etc.
  5. Debe existir un grupo de aseguramiento de la calidad cuyo objetivo es alcanzar la excelencia en el desarrollo de estos cursos. Una de sus principales responsabilidades es la evaluación completa del desarrollo de estos cursos, considerando todos los aspectos del mismo.
Creo que con este modelo conseguiríamos un uso más óptimo de los recursos, además de una mayor calidad en la formación. No existiendo diferencias entre los cursos desarrollados en diferentes centros podemos conseguir que el mercado laboral reconozca un mayor prestigio de los mismos.

Actualmente uno de los grandes males que sufre la enseñanza pública es que la plaza de un docente en un centro depende de los cursos/ciclos autorizados en su centro y esto a su vez depende de la matrícula de alumnos. Esto conlleva a que en algunos casos con el objetivo de mantener la plaza en un centro se pueda realizar matrícula falsa de alumnos, no se registre las faltas de asistencia o que se baje el nivel exigido a los alumnos para atraer más alumnos y que estos pasen a segundo curso. Desligando los cursos a distancia de centros concretos se evita entrar en esta peligrosa espiral.

1 comentario:

lucia1957 dijo...

Hola,
Otro aspecto muy importante es que debería haber una regulación de las condiciones del docente a distancia. He visto cómo ciertas empresas que ofrecen este tipo de cursos (en educación NO reglada) pretenden que sus profesores atiendan a cientos de alumnos y las condiciones de trabajo (estabilidad, remuneración, etc) son indignas de un trabajador de la enseñanza.
Si no se toman medidas en este aspecto, será imposible ofrecer una educación de calidad.